“ Mestre Pastinha … Mestre de Capoeira Angola y de la cordialidad bahiana, ser de alta civilización, hombre del pueblo con toda su picardía, es uno de sus ilustres, uno de sus obas, de sus jefes. Es el primero en su arte, señor de agilidad y de valentía, de lealtad y de convivencia fraterna. En su escuela, en el Pelourinho, Mestre Pastinha construye la cultura brasileña, la más real y la mejor. Cada vez que veo a este hombre de 75 años jugando capoeira, bailando samba, mostrando su arte con el clan de un adolescente, siento la fuerza invencible del pueblo de Bahía, sobreviviendo y construyendo a pesar de la pobreza infinita, la miseria, el abandono. En sí mismo, el pueblo encuentra fuerza y ​​produce su grandeza. Símbolo y rostro de este pueblo es Mestre Pastinha ”

(Jorge Amado)

Breve reportaje sobre Mestre Benedito y Mestre Pastinha

«Cada uno es cada uno; nadie juega a mi manera»

Esta célebre frase de Mestre Pastinha es una de las más profundas, ya que sugiere el entendimiento de que las personas son diferentes y tienen sus particularidades. Sin embargo, el método de Capoeira Angola desarrollado por él es perpetuado hasta hoy por sus discípulos e investigado en todo el mundo por los estudiosos de la Capoeira.

Vicente Ferreira Pastinha, conocido mundialmente como Mestre Pastinha, nació el 5 de abril de 1889 en Salvador, y falleció el 13 de noviembre de 1998. Quedó inmortalizado por su dedicación a la Capoeira Angola, con la que vivió sueños, alegrías y sacrificios. Sus padres eran el español José Senor, comerciante en un almacén del Centro Histórico de Salvador, y la negra Maria Eugênia Ferreira, natural de Santo Amaro da Purificação, ubicada en el Recôncavo Bahiano.

Según los registros, Mestre Pastinha comenzó en la Capoeira a los 10 años, cansado de ser golpeado por un niño más fuerte. Un señor llamado Benedito lo observaba. Era un negro de origen africano liberado en Brasil. Éste lo llamó y le dijo: «Muchacho, ven aquí. Te voy a enseñar algo». Luego comenzó a enseñarle movimientos que servirían de base esencial para el desarrollo de la Capoeira Angola.

Vicente Ferreira Pastinha ejerció varias profesiones y asistió a clases en el Liceu de Artes e Ofício, donde aprendió pintura, ya que la Capoeira era vista como una cosa de“vagabundo”. Entre otras actividades, las principales fueron la venta de periódicos, limpiar zapatos, cuidar la casa de juego y pintar. Afirmaba ser un artista de pintura y Capoeira. Siendo uno de sus mayores atributos la poesía, se convirtió en autor de frases célebres que también contribuyeron a su notoriedad.

En 1902, a la edad de 12 años, ingresó en la Marina en la Escuela de Aprendices de Marineros. Allí enseñó Capoeira a sus compañeros y se salió a los 20 años. Casi cuarenta años después, en 1941, Bahía fue escenario de manifestaciones culturales que se dieron a conocer en los libros de Jorge Amado, en la música de Dorival Caymi y en el Movimiento Modernista. Con la influencia de estos eventos, la Capoeira comenzó a verse de forma diferente. En ese mismo año, Mestre Pastinha funda el Centro Esportivo de Capoeira Angola [ Centro Deportivo Capoeira Angola ] – CECA, que en 1955 pasó a estar ubicado en Casarão nº 19, en el Pelourinho.

En 1966, formó parte de la delegación brasileña que representó a Brasil en el Festival de Artes Negras, en Dakar, África. Siete años después, en 1973, fue invitado a dejar su espacio en el Pelourinho por la Fundação do Patrimônio Histórico, con el pretexto de renovar la propiedad, pero fue engañado y nunca más regresó. En ese momento, Mestre Pastinha tenía 84 años. El espacio donde estaba ubicada su escuela o Academia es hoy el restaurante SESC / SENAC. Este golpe lo dejó muy frágil, sufriendo en mayo de 1978 el primer ictus, al que le siguieron otros. Incluso sin visión, no dejó la Capoeira y afirmó: “Mis discípulos me cuidan, sus ojos ahora son los míos”. Resalta la importancia de uno de sus grandes discípulos, Aberrê.

Vicente Ferreira Pastinha, Mestre Pastinha, gran representante de la Capoeira Angola, filósofo que otorgó escritos de notable importancia para la cultura del país, dejó este mundo ciego y abandonado por la sociedad y los poderes públicos el 13 de noviembre de 1981, quedando inmortalizado por sus mensajes y por la perpetuación de la originalidad de la Capoeira Angola enseñada por el africano Benedito.
Su discípulo más fiel fue Mestre João Pequeno de Pastinha, quien transmitió sus enseñanzas y formó nuevos angoleiros, como Mestre Faísca, quien a su vez perpetúa la tradición iniciada con Mestre Benedito.

Contribución: Profesora Sônia Guedes